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Lo conocí cuando jugábamos en la categoría 11-12 años en el Estadio Wilfredo Pagés de Manzanillo, Granma, bajo las riendas del ya desaparecido Gabino Causa Núñez.

Bateaba y tiraba a la zurda, jugaba la primera base, lanzaba y hasta en los jardines, si era necesario, te lo podías encontrar; todo lo hacía súper bien, un tacto y una fuerza enorme al bate, con un estilo único y elegante que se notaba por encima de su uniforme que iba a ser un gran jonronero en el futuro, una aceleración del swing extraordinaria, excelente defensa, potente brazo para lanzar y tirar, su talón de Aquiles como que era ser lento en el corrido en las bases.

Me refiero a Danibar Vega Maceo, el segundo hijo de Pedro y Ana María, hermano de Omar y Pedrito, quienes también jugaron y se destacaron en el beisbol.

Jugador muy querido y respetado por la afición manzanillera debido a su modestia, entrega, sencillez y alto rendimiento en partidos donde quiera que haya estado presente, porque el número 17 la daba a la hora buena.

Transitó por toda la pirámide deportiva, haciendo equipos de su municipio y la provincia en todas las categorías desde sus inicios, donde se desempeñó como tercero y cuarto bate, y defender el primer cojín, con excelentes resultados como su participación en una preselección nacional de beisbol categoría 15-16 años con sede en Santi Espíritus, junto a figuras de renombres como el inicialista pinero Luis Felipe Rivera y el receptor cienfueguero Osvaldo Arias, en la tercera Olimpiada del Deporte Cubano en softbol con el equipo de Orientales, y en tres ligas de desarrollo de beisbol con el equipo de su provincia.

Su etapa deportiva más difícil comienza cuando es llamado, por vez primera, a la preselección del equipo de la provincia: categoría social, bajo el mando del manzanillero Arnaldo Iznaga, luego otros timoneles como Carlos Martí Santos, siendo este con el que más participó, y Ramón Rodríguez de Bayamo, conocido como Monguito, además del ya fallecido Agustín Arias, oriundo de la barriada de la Sal en Veguitas municipio de Yara.

Siempre tropezó con muchos obstáculos que le impidieron integrar la selección de Granma a Series Nacionales a pesar de obtener excelentes números ofensivos y defensivos durante la preparación, en topes y torneos asistidos.

Para nadie es un secreto que fue una etapa donde se contaba con figuras de renombre como Santiago Valerio, Pablo y Víctor Bejerano, los toleteros de Campechuela, además de Leonardo Rojas, destacado primera base del municipio de Yara, Ibrahim fuentes, de Jaguaní, quien implantó record en hit consecutivos en nuestros clásicos nacionales, Eleazar González de Veguitas en Yara, el santiaguero Fidel García, solo por citar algunos para recordar esa época.

Este caso años tras año siempre muy polémico, considerándose como uno de los errores más grandes que se hayan cometido en el béisbol granmense, pues el Dani, como cariñosamente le conocen sus amigos, a pesar de que era el más joven inicialista en esa época, tenía una calidad enorme y se debía ir preparando para empeños mayores en el futuro.

En una oportunidad donde se desarrollaba al mismo tiempo La Serie Nacional y la Liga de Desarrollo es subido al equipo grande de Granma buscando opciones para hacer el grado pero como lanzador, en una serie nada más y nada menos que con Santiago de Cuba frente a estelares como Antonio Pacheco, Gabriel Pierre, Orestes Kindelan y Fausto Álvarez, por citar algunos, pero Vega Maceo como jugador no se le dio jamás, la oportunidad en el área ofensiva de bateo, siendo este su fuerte.

Muchos fueron los directores de otras provincias que trataron de hacerles propuestas de irse a sus respectivos equipos, como por ejemplo Víctor Mesa quien llegó a comentarle que bajo su tutela llegaría a ser un atleta de élite pero la humildad de este jugador decidió apostar siempre por quedarse en su tierra y seguir probando la suerte que nunca le llegó.

Muchos entrenadores y especialistas en la materia que vieron jugar a Danibar afirman que se le pudo dar la oportunidad y no solo hubiese rendido en nuestros clásicos nacionales, sino en otras ligas también.

A pesar de sus inconformidades en el mundo beisbolero decide probar suerte en el deporte de softball, donde integra el equipo de Granma al campeonato nacional y por su rendimiento fuera de serie logra el mérito de incluirse en la preselección nacional.

En una ocasión aún siendo jugador me lo encontré en la tienda en divisa TRD, situada en la calle Maceo esquina Martí en Manzanillo como portero, aunque ya había trabajado en la empresa de comunales para poder obtener así un salario y tratar de satisfacer sus necesidades, y adquirir licencias deportivas, luego estudió y se graduó de Licenciado en Cultura Física y Deportes en la Sede universitaria de su municipio de origen.

Se desempeñó como entrenador por varios años y alternaba como jugador para ayudar a la causa de su equipo demostrando un gran amor por su camiseta y pasión al deporte.

Ya alejado del mundo de las bolas y los strikes por desilusiones y decepciones tristemente decidió colgar el título en la pared e incursionar en el mundo del negocio específicamente la gastronomía y ser un emprendedor más junto a sus hermanos y sobrinos.

Lic. Santiago Rafael Andino Lopez especialista béisbol y Softbol