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Por: Roberto Mesa Matos (Periodista del Sistema Informativo en Granma)

“Robaron” titulares en esta oriental provincia de Cuba, y en todo el país, desde la pasada semana, la acción los hizo trascender a los afectos permanentes, a la reverencia constante por la muestra más elocuente de amor hacia el otro, el abrazo al prójimo que hoy lo requiere.

De un tiempo al presente tienen el sello de “Los Ángeles de la noche”, pero son tantas las luces que emanan desde la solidaridad y el humanismo, desde la digna altura de cubanos que convierten en júbilo, en un toque de alegría lo que parece oscuro.

Así lo sienten hoy en el Hospital Provincial Pediátrico Docente Hermanos Cordové, de Manzanillo, y su director, el joven doctor Alberto Damián García Guerra se desvive en elogios y agradecimientos.

“Cada uno de estos donativos lo recibimos con el corazón desbordado de cariño porque, inmediatamente, se traduce en calidad en la prestaciones de los servicios médicos.”

Para nadie son secretos las limitaciones que el bloqueo estadounidense impone a un sector tan sensible como el de la Salud Pública, por eso el gesto encierra un valor doble.

El envío lo componen, en su gran mayoría, alimentos (leche, aceite, pescados en conserva), medicamentos, efectos médicos gastables (agujas, trocales, guantes y medios quirúrgicos) hasta un nebulizador ultrasónico, un equipo que se utiliza para brindar aerosol a pacientes ingresados en Terapia Intensiva pediátrica.

Junto a aquellos, al protagonismo también se unen el Proyecto sociocultural Cabildo Quisicuaba, CDR Cuba, la Universidad de la Habana, Dofleini Cuba; la Agencia Cubana de Naciones Unidas; la Quinta de los Molinos, el grupo de Construcciones Pilares – Velazon y varias instituciones y asociaciones del país.

Hoy, en el Hermanos Cordové, son atendidos unos 130 niños granmenses en los diversos servicios. Cada uno de los infantes recibe, de múltiples maneras, la bondad de Los Ángeles de la noche, surtidores de amor por toda Cuba.

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