Por: Eliexer Peláez Pacheco (Periodista de Radio Granma)
Sí, así como usted leyó, este joven Campeón del equipo Los Leñadores de Las Tunas, al que sus amigos les decimos Andrecito, o el Negro como cariñosamente le llama su familia, nació en Manzanillo, tierra hermosa de la Provincia Granma.
A él lo ví prácticamente nacer, y crecer, pues viví al lado de su casa en la ciudad del Golfo del Guacanayabo en la que sólo nos separaba la pared colindante, aunque mi morada actual se emplaza ahora por escasos metros de la suya aquí en Manzanillo, casi de la misma cuadra.
Y sus vecinos manzanilleros hemos seguido sus pasos desde que era un niño apasionado por el deporte de los batazos y jonrones.
Las calles de nuestro barrio son testigos de su pasión por el béisbol, aquí frente a nosotros comenzó a jugar la pelota, y a practicar sus mejores esencias en el área deportiva de la secundaria Manuel Fajardo Rivero dónde empezó a “meter” sus primeros jonrones.
Era todo un escándalo escucharle siendo un pequeño de cuatro, cinco, o quizás seis años hablar con tanta pasión de la pelota, decir nombres de peloteros destacados de aquellos días, de cuánto habían hecho en los juegos. El radio y el televisor de su casa siempre tenían puestos los juegos de beisbol de las competencias.
Andrés Miguel siempre recibió el apoyo para hacer realidad su gran sueño de ser pelotero y campeón. No le faltó nunca el aliento de sus padres Lendys Marivis, mi directora en la Casa de Cultura de Manzanillo y mi profesora de la universidad, Oduanis, sus abuelos que tanto él idolatra Virginia y Andrés, este último principal inspirador y motor impulsor de que Andrecito fuera pelotero, pues él en su juventud también compitió en las ligas de béisbol de Manzanillo, y además es fiel defensor y apasionado del béisbol.
Andrés, que sólo tiene un poco más de 20 años, devino en tunero por adopción al trasladarse su mamá a vivir a esa ciudad, pero no olvida a su tierra natal, y hasta acá llega siempre que puede porque permanecen sus abuelos que no se perdieron ni un detalle de su actuación en la Serie Nacional de béisbol, que por cierto es su primera competencia de este nivel, dónde se convirtió en el primer tunero que en su primer turno oficial al bate conectara cuadrangular, y llega así ser así el pelotero número 12 en la historia de las series nacionales.
Los manzanilleros somos testigos de cuánto esfuerzo, dedicación, ganas de jugar béisbol, le ha puesto Andrés Miguel a este deporte tanto que ha renunciando a todo por lograr su propósito y ver hoy en su pecho, la primera medalla de Campeón en su primera Serie Nacional.
Felicidades Campeón! Esa medalla también sabe a Manzanillo, porque aquí están tus raíces, aquí te inspiraste, aquí comenzaste, y porque sabemos que no olvidas tus esencias.